Profundidad de la banda de rodamiento de la llanta y límite legal

Las funciones principales de una llanta son transportar una carga y permitir que el vehículo acelere, frene y gire. Pero más allá de sus funciones, una llanta se elige por el desempeño que se espera de ella, que es relativa a su uso.

Es la forma en que se diseña una llanta lo que hará que funcione mejor en determinadas condiciones que en otras. Y para conseguir un desempeño específico, la banda de rodamiento cumple una función decisiva.

Las ranuras del dibujo en la superficie de la banda de rodamiento son esenciales para su rendimiento. Dependiendo de su diseño, serán más eficaces en determinadas condiciones, sobre la nieve, en carreteras secas o mojadas.

La profundidad de la banda de rodamiento de las llantas también influye en su rendimiento. Por ejemplo, es importante para el drenaje del agua cuando se conduce por carreteras mojadas. Esto asegura que la llanta mantiene el contacto con el suelo y pospone el efecto de acuaplaneo a velocidades más altas.

Dependerá de las llantas y de la elección del fabricante, pero esto es lo que hay que saber: el dibujo de la banda de rodamiento debe ser lo suficientemente grueso como para garantizar una larga vida de la llanta.

Sin embargo, si la banda de rodamiento es demasiado profunda, también consumirá demasiada energía durante la conducción y, por tanto, combustible debido al calor que desprende el hule al deformarse. 
Por ello, la profundidad de la banda de rodamiento de la llanta está diseñada por el fabricante para encontrar el mejor equilibrio entre la vida útil de la llanta y el consumo de combustible relacionado con las llantas. 

La profundidad mínima de la banda de rodamiento es de 1.6 mm. Esto significa que es obligatorio cambiar las llantas una vez alcanzado este límite para evitar poner en riesgo la seguridad e infringir la ley. 
Pero también significa que es prematuro cambiar las llantas antes de este umbral. Este párrafo explica cómo comprobar si se ha alcanzado el nivel de desgaste. 

En MICHELIN, diseñamos llantas con un desempeño hecho para durar. Es decir, son capaces de ofrecer una excelente prestación hasta el último kilómetro, cuando se alcanza el umbral de desgaste. Hay dos razones principales por las que MICHELIN optimiza la duración de sus llantas: los cambios de llantas menos frecuentes permiten ahorrar dinero y tienen menos impacto con el medioambiente. Por ello, MICHELIN diseña llantas que rinden bien hasta la profundidad mínima de la banda de rodamiento.

Revisión del estado de la banda de rodamiento de la llanta

Los profesionales utilizan una herramienta especialmente diseñada para comprobar el límite legal de la banda de rodamiento, conocida como calibrador de llantas. Si no tienes uno, puedes averiguar fácilmente el nivel de desgaste de tu llanta gracias a los indicadores de desgaste que se identifican en las llantas MICHELIN con un pequeño Hombre Michelin.

Cuando el nivel de desgaste de la banda de rodamiento alcanza los indicadores de desgaste (que definen el límite legal de la llanta), es el momento de cambiar la llanta.